lunes, 9 de enero de 2017

"Ven que te tape que hace frío".

"Ven que te tape que hace frío",
te dije mientras mis manos
amarraban tu cintura
y pedían más calor y menos ropa.
Rodeé tu cuerpo
como si aquello
fuese lo más frágil
jamás tocado por mis extremidades.

Las inferiores palpaban
sintiendo que no merecían nada
de lo que tocaban,
y las superiores se pensaban
que aquello era pura adicción
y que ese cuerpo jamás huiría de ellas.



Tus lunares me reclamaban
mientras yo accedía a unirlos
por hilos finos de aire,
en los cuáles,
mis manos iniciaban aquel camino
y se contoneaban como un trapecista de circo
que teme caer a un vacío.

Y me hacía temblar, 
más
y más.
Pero de momento me dijiste que te tapase,
que hacía frío,
y yo simplemente
me dediqué a besar cada milímetro de ti,
creando una manta invisible hecha por mi boca sobre tu piel.
Y tú,
decidiste cerrar los ojos,
disfrutar
y atraparte en la manta que tanto calor emanaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario